Audio: Archivos históricos
La dictadura cívico-militar que gobernó en Argentina entre 1976 y 1983, luego del golpe de estado del 24 de marzo de 1976 que derrocó al gobierno constitucional de la presidenta María Estela Martínez de Perón, estaba encabezada por una junta militar integrada por los comandantes de las tres Fuerzas Armadas: Jorge Rafael Videla (Ejército), Emilio Eduardo Massera (Armada) y Orlando Ramón Agosti (Fuerza Aérea).
Durante esta dictadura, también conocida como «el Proceso» se secuestró, torturó y ejecutó clandestinamente a miles de personas, solo por sospechas de ser guerrilleros o activistas civiles aunque no tuviesen relación con organizaciones armadas. Se establecieron centros clandestinos de detención para llevar a cabo estas tareas. Las personas detenidas en aquel tiempo son conocidas como «los desaparecidos» ya que gran cantidad de ellos fueron ejecutados y enterrados en fosas comunes o arrojados al mar desde aviones militares.
Las jóvenes apresados la noche del 16 de septiembre de 1976 militaban o habían militado en la UES de La Plata (Unión de Estudiantes Secundarios) y en la Juventud Guevarista y habían participado en las actividades realizadas por estas y otras organizaciones estudiantiles para reclamar el otorgamiento del Boleto Estudiantil Secundario, supuesto motivo para su encarcelamiento.
El Boleto Estudiantil Secundario, una facilidad mediante la cual los estudiantes podían utilizar el transporte urbano sin abonar el pasaje, había sido conferido por el gobierno anterior y el gobierno militar de la provincia lo fue suprimiendo paulatinamente al subir escalonadamente el precio del mismo, por lo que los estudiantes organizaron distintas actividades para reclamar su estatus gratuito.